Eduardo Arroyo (Madrid, 1937-2018), pintor, escultor, periodista y escritor español está considerado como uno de los principales representantes de la figuración crítica, de contenido fundamentalmente político y social. En 1957 se trasladó a París, donde entró en contacto con los artistas españoles exiliados de la Guerra Civil.
Desde su primera muestra individual su obra, partiendo de una figuración derivada del Pop Art, incorpora elementos iconográficos y combina la desmitificación del arte con la denuncia política. En 1982 el Centro Georges Pompidou de París le dedicó una gran exposición retrospectiva, a la que seguirían muchas otras en museos por todo el mundo.
Eduardo Arroyo (Madrid, 1937-2018), pintor, escultor, periodista y escritor español está considerado como uno de los principales representantes de la figuración crítica, de contenido fundamentalmente político y social.
En 1957 se trasladó a París, donde entró en contacto con los artistas españoles exiliados de la guerra civil. Desde su primera muestra individual su obra, partiendo de una figuración derivada del Pop Art, incorpora elementos iconográficos y combina la desmitificación del arte con la denuncia política.
En 1982 el centro Georges Pompidou de París le dedicó una gran exposición retrospectiva, a la que seguirían muchas otras en museos por todo el mundo.
Este collage de Papel de lija de 1976 es uno de los múltiples trabajos que el artista realizó en los años previos a la adaptación de la obra Fausto de Goethe, para la que Arroyo diseñó la escenografía.
Además, pertenece a sus famosas creaciones realizadas con esta original técnica de la que nos habla el propio autor: «ha habido dos materiales que han influido mucho en mí y que son muy contradictorios, aunque a veces los haya usado juntos: el caucho negro, que en Alemania en el 75 se usaba mucho para suelos, y el papel de lija. Los descubrí en Berlín, y a partir de entonces, siempre traté de convertir ese caucho negro y esas lijas tan alemanas en material para decir cosas muy distintas. «
