Antonio Pérez Melero, pintor y escultor nacido en España , comenzó su carrera artística en Venezuela, donde residió desde finales de la década de 1940 hasta principios de los ochenta. Aquí entra en contacto con los principales representantes del arte cinético venezolano de fama universal. Su obra estuvo presente en las principales exposiciones de esta corriente artística en todo el país.
Posteriormente se traslada a Nueva York, donde alcanza rápidamente el merecido reconocimiento por su trabajo y un notable éxito comercial, tanto en el mercado norteamericano, como a nivel internacional. Sus pinturas y esculturas, no demasiado conocidas en Europa, forman parte de numerosas colecciones, públicas y privadas, en todo el continente americano.