(Madrid, 1929 – 1998.)
Lucio Muñoz fue uno de los máximos exponentes del informalismo español de la segunda mitad del siglo XX. En 1956, becado por el estado francés, se traslada a París, donde entró en contacto con los principales artistas informalistas de la época. A partir de ese momento se adentra en el terreno de la abstracción, que no abandonará ya en toda su trayectoria.
En 1958 empieza a trabajar con la madera. Este material, arañado, quemado, tallado o enmohecido, se convierte a partir de ese momento en la seña de identidad más reconocible de su inconfundible expresionismo abstracto.
A partir de 1959, participa en las más importantes exposiciones de pintura española en todo el mundo (Bienal de Venecia, Documenta de Kassel, Basilea…).
En 1964 se convierte en el primer pintor en exponer individualmente en la galería Juan Moordo, a cuyo exclusivo grupo de pintores pertenece desde su fundación hasta 1991. En 1989, el Museo Reina Sofía de Madrid realizó una gran exposición antológica sobre su obra y en 1991 firmó un contrato en exclusiva con la Galería Marlborough de Nueva York.